jueves, 17 de julio de 2014

Dos meses desde entonces

Han pasado casi dos meses desde que dejé la verde, humeda y alcoholica Cork para volver de vuelta al pueblecito en la costa catalana con mar y montaña a ambos lados. Muchas cosas han cambiado desde entonces: Sara está lejos en comparación con como estábamos antes pero cerca si consideramos la distancia; el verano no está siendo todo lo guay que podría ser si tenemos en cuenta el trabajo que tengo; he abierto un nuevo blog con el objetivo de saciar y seguir desarrollando la sed escritora que había desarrollado a raíz de este propio blog. En este blog del que os hablo (Hora de aventuras) hablo sobre mi vida y lo que pienso. A mí me da igual si no os interesa mi vida, me gusta que dentro de unos años, pueda repasarla al detalle como si de un álbum de fotos se tratara. 

El objetivo de este post es principalmente, liquidar y reunir todo tipo de dudas y tips de cara a esos futuros corkeños y corkeñas. 

Tip 1: Tanto si vuelas a Cork como a Dublin, es recomendable que reserves tu vuelo con 6 o 7 semanas de antelación aunque no mucho antes porque entonces no conseguirás las mejores ofertas. Anyway, volar a Cork es caro en comparación con volar a Dublin. Sin embargo, el confort de llegar a la Ciudad, coger un taxi o un autobús y llegar en 15 minutos a tu nuevo hogar, no se puede comparar con llegar a Dublin, arrastrar todo tu equipaje hasta un bus y esperar otras 4 horas hasta llegar a Cork. 

Duda 1: ¿Casa o residencia? La residencia tiene una ventaja clara i es la comodidad de tener bastante feedback en internet, fotos, videos y que además, todo el tema queda zanjado antes de llegar a Irlanda. Sin embargo estas son caras, algunas lejanas pero en general muy bien equipadas y cómodas. Aun así, todo y que yo fui a residencia, si tuviera que volver a Irlanda, buscaría una casa. El motivo es la libertad que te ofrece, el gran abanico de posibilidades y la protección que tienes de cara al casero si alquilas la casa desde la Oficina de Alojamiento de la UCC. La desventaja es que por norma general has de llegar con antelación a Cork para encontrar las mejores casas y los mejores precios. Por experiencia, podéis conseguir muy buenas casas pagando de media 75 euros por semana la habitación y muchas de ellas tienen lavadora y secadora. Además, si tienes suerte, tu casa tendrá jardín en el que podrás desayunar en esos días soleados. Ten en cuenta, que si decides buscar una casa compartida, debes evaluar su situación, visítala, habla con el casero y construye una buena relación con él. Muchas casas irlandesas son viejas y tienen bastante humedad, así que vigilar qué cogéis porque os puede salir caro en materia de salud. Como ya he dicho, recomiendo ir a la Oficina de Alojamiento de la UCC porque ellos tienen establecidos unas normas que los caseros han de cumplir. Sin embargo, si queréis mirar en más sitios, podéis mirar en www.daft.ie . Una cosa más, en cuanto a la localización de residencias o casas: Si vais a estudiar en UCC, no cojáis nada cerca de CIT o Bishoptown ya que está a tomar por culo y os gastareis lo que habéis ahorrado en buses, taxis y una bicicleta. Arcadia Hall está justo al lado de la estación de tren y eso está lejos de UCC pero puedes vivir con ello. 

Tip 2: Llega a tiempo para el Orientation Programme y participa en él. Quizás es una de las claves para conocer a gente y hacer amigos. Junto con mis compañeros de residencia, al resto de amigos, los conocí en el programa de orientación. Es absolutamente recomendable que vayas a la mayoría de eventos que preparen. Quizás uno de los mejores y divertidos fue la sesión de speed friendship que prepararon una noche en el restaurante. También hay días de cine y todas las noches acaban en el pub. 

Tip 3: Únete a sociedades y clubs. Las sociedades son entidades que agrupan gente con un hobbie o interés común: cine, fotografía, alemán, francés, español, brasileños (hay muchos en Cork), ciencia ficción, videojuegos, etc. Hay un montón y puedes ver la lista aquí. Para mí, una de las más entretenidas y activas ha sido la de cine o ciencia ficción. 

Los clubs por otro lado, son lo mismo que las sociedades pero están enfocadas al deporte. Imaginaos un club para cualquier deporte que os apetezca. Cualquiera. Si te gusta el submarinismo, tendrás club de submarinismo; si te gusta el esgrima (fencing), tendrás club de esgrima; club de paracaidismo (sí paracaidismo); equitación, orientación, canoa, vela, piragua, montañismo y escalada. La pregunta que debéis tener es: ¿Esto es gratis? Sí, es absolutamente gratis. A excepción de submarinismo y paracaidismo que hay que pagar una cantidad que en comparación con lo que vale en España y las prestaciones que recibirás, te parecerán de risa. No conozco muy bien el precio de submarinismo, pero un chico español hizo y fue de viaje a muchos sitios en Irlanda con el objetivo de bucear. En el caso de paracaidismo, vale 250 euros para todo el año y obtendrás el carnet de saltador. El carnet te permitirá saltar en toda Europa. El club de montañismo y escalada es en mi opinión, uno de los más atractivos. Es una forma barata de hacer senderismo a través de Irlanda y de la mano de guías locales. Este también hay que pagar 7 euros por cada viaje que hagas con ellos. Sin embargo vale mucho la pena y si eres muy activo, podrás ir con ellos a viajes más largos en Gales o Wiclow. También ofrecen escalada, este completamente gratis. Tenéis toda la lista de clubs aquí

Duda 2: ¿Qué hago con mi móvil? Cuando llegues a Irlanda, aprovecha tu visita al supermercado para conseguir una tarjeta SIM o micro SIM de Tesco. Quizás tiene la oferta más barata. Sin embargo en la universidad también te darán tarjetas SIM de O2. Tienes otras compañías baratas aunque en general todas ofrecen lo mismo pero en diferentes formatos. Quizás la compañía más revolucionaria es 48months donde puedes conseguir un plan de 300 minutos, 1 giga, mensajes gratis y no sé qué más, por 10 euros. Aun así, el proceso de pedido no va del todo fino y activar la tarjeta puede ser complicado, sin embargo, inténtalo, si funciona, valdrá la pena. 

Tip 4: Prueba las asignaturas, no vayas a la oficina internacional a matricularte directamente porque el nivel de muchos cursos no se asemeja al de España. Yo mismo tuve que cambiarme de curso de mates financieras al no asemejarse con el nivel de tercero de grado. Lee bien los planes de estudio y habla con el profesor. 

Tip 5: Viaja por tu cuenta por favor. No utilices los touroperadores. Quizás te permito que lo hagas una primera vez pero no más... Es un gasto de dinero y no ves bien lo que quieres ver. La mejor forma es ir poco a poco, tienes tiempo (aunque este vuela). Coge un autobús y vete hasta Dingle, reserva una habitación en algún hostel y patéate la península. Durante el fin de semana nosotros nos la pateamos literalmente con los 40 kilómetros a pie que hicimos en un día. No es tan difícil organizarte un viaje por tu cuenta, ahorrarás dinero y lo verás todo mucho mejor y más tranquilo.

Tip 6: Por favor, trae calzado y abrigo adecuado. Los del sur no sabemos lo que es la lluvia o el viento y cuando veía españoles o italianos llevando deportivas a la montaña, me reía en su cara. Una chaqueta impermeable no es tan cara, puedes encontrarlas en Decathlon y te hará la función para todo el año. No son feas y tienen estilo. Unas botas te ayudarán a mantener los pies calientes y secos. Si vais a la montaña con UCC, no os dejarán ir a menos que vayáis con el equipo mínimo que ellos marcan. 

Duda 3: ¿Qué hago con mi banco? Depende de tu banco, tienes más o menos comisiones. Mi consejo es que consultes qué tipo de comisiones tiene tu tarjeta al retirar dinero en el extranjero. Si son altas, puedes abrirte una cuenta en algún banco virtual español tipo ING Direct o EVO Bank y te ahorrarás esas altas comisiones. También puedes abrirte una cuenta bancaria en Irlanda pero necesitarás consultar con la universidad como hacerlo. En la entrada de la universidad me ofrecieron abrirme una, así que no puede ser muy difícil. 

Tip 7: Compra en más de un supermercado. Los mejores precios no están en un único sitio. Porque Lidl sea el rey de los precios, no significa que tengas que comprar hasta los ajos en Lidl. La mejor carne y más barata la encontrarás en el English Market, así como sus huevos o pescado. Pasta fresca, salsas y helados en Tesco. La verdura tiene unos precios muy similares así que te aconsejo que también tires de todo un poco pero si puedes pasarte por el English Market, comerás productos locales a precio de supermercado. 

Tip 8: No seas un guetto español y ábrete. Habla inglés, inglés y más inglés el español ya lo sabes así que lo único para lo que puedes utilizar el español es para cagarte en la ostia. 

Eso es todo. En cuanto a economía erasmusil, yo me hice una hoja de cuentas de Excel y me ayudó a limitar el gasto. 

Recuerda, conoce, viaja, respeta y adaptate, no hagas que los otros se adapten a ti. Lo pasarás bien. 





sábado, 24 de mayo de 2014

Día 258 - Vuelta a casa

Ayer noche después de volver de Crane Lane, estuve de pie frente a la ventana mirando a la calle observando a un grupo de americanos que se preparaban para emprender su viaje de vuelta a casa (un poco creepy). No logré evitar que floreciera el sentimiento de depresión y tristeza al pensar “Mañana tu serás otro más”. Ahora escribo este post poco después de haberme levantado y haberme comido los espaguetis que no me comí anoche, estaban fríos pero buenos igualmente. Las maletas están prácticamente listas y ya solo queda quitar las fotos de la pared y la puerta.

Me estoy poniendo dramático y ahora es el momento de recordar y no lamentarse. Hoy es mi última noche en Cork y después tocará una visita al aeropuerto donde apenas 20 minutos después de las 6 de la mañana mi vuelo despegue hacia Barcelona. Me voy de esta ciudad aunque espero que finalmente la suerte me sonría y vuelva en Julio con unas prácticas. Me voy de Cork sobrepasando mis expectativas de gente, oportunidades, comida y todo lo demás excepto el clima.

Recuerdo cuando tuve que hacer mi solicitud de Erasmus y tenía que escribir una carta de motivación para el programa. Aquí he mejorado mis ya buenas habilidades culinarias (me tiro flores a mí mismo porque yo lo valgo), he probado nuevas comidas de las que ahora quiero saber más como son la turca, la india y la asiática. Quizás no he viajado a tantos países durante mi Erasmus pero siempre es más importante conocer bien el lugar donde vives antes de visitar muchos países y conocer poco. Aquí tuve la oportunidad de viajar por el norte, sur, este y oeste aunque me quedo con el sur-oeste y el oeste de Irlanda como grandes anfitrionas.; recorrer esas regiones en coche o a pie contra viento y lluvia, perderse entre la bruma en la cima del Mount Eagle y atender a un festival de música en Dingle con aforo solo para 80 personas y retransmitido por televisión a todo el mundo, no pasará muchas más veces; hacer picnic en mitad de Connemara y saludar a los pastores sonrientes al verte pasar; cenar en casa y visitar a Anne Claire y que Gwen te ofrezca cenar por segunda vez y no rechazarlo; organizar mil y una cenas para después ver películas o jugar a cartas o acabar saliendo de parranda y comerse una pizza del Four Stars Pizza o caer rendido en la cama y dormirse a los 5 minutos.; visitas improvisadas con Miguel o Sara a casa de Gwen y Anne y acabar casi cenando allí. Tomar un café en el Café Depeche o comprar dulces en el English Market; subir sin avisar a ver a Sara y meterme con su bata de cuadros roja; asustar a Benny o Sara al salir del baño, asustarlo cuando vuelve de la cocina, asustarlo cuando se rasca el culo. Me dejo muchos otros recuerdos pero es imposible acordarme de todos.

Como muchos otros, he sido afortunado de lo que ha ocurrido aquí y de todo el mundo que he conocido y el conjunto de casualidades hicieron que conociera a gente muy especial. Hubo alguien a la que en un conjunto de casualidades conocí en un avión y sin quererlo ni beberlo acabó viviendo en el piso de arriba. Las cosas vienen y van y no hay que forzarlas, el universo se equilibra por si solo y si no me tocó como destino Erasmus Holanda fue porque la cosa no funcionó. Doy gracias de haber conocido a todos aquellos que han hecho de Cork algo más especial y no me arrepiento en ningún momento que desde el primer momento me desvinculara del guetto español. Vine a conocer nuevas culturas y gente de otros países y lo he conseguido, me voy feliz del pequeño grupo de españoles que piensan como yo y que he conseguido mantener aquí en Cork.

El año que viene más amigos mios se han animado a irse de Erasmus después de verme a mí. No hay que tener tanto miedo y en vez de esperar a los resultados del conejillo de indias hay que lanzarse a por aquellos sueños. Como leí en otro blog hace mucho tiempo cuando comencé a leer blogs sobre otros Erasmus, jamás estamos solos y siempre ocurren una serie de acontecimientos aleatorios que te ayudan en el proceso.

Mis amigos pensarán que se me ha ido la castaña y ahora soy capaz de comer bichos fritos. Pues quizás los probaría. La verdad es que he despertado partes de mi cerebro que hasta ahora estaban dormidas. UCC ha sido un mundo de posibilidades incluso para trabajar, para practicar nuevos deportes o comenzar con nuevos hobbies aunque me arrepiento de no haber seguido haciendo esgrima en el segundo semestre y fue una estupidez por mi parte.




No sé si este es el último post de este blog. Muchos me han animado a seguir escribiendo un blog, aún no sé cómo, ni cuando, ni porqué. Haber escrito este blog me ha hecho aún más rico a nivel de emociones.

Acabo este ladrillo con un “gracias, perdón y hasta pronto”. Gracias como ya he dicho por aquellos que conocí, confiaron en mí y quiera mantener el contacto con ellos; perdón a aquellos que pude molestar o que me invitaron a una cerveza y jamás les invite yo a una;  hasta luego porque no me gusta decir adiós y porque me niego a decir hasta luego a muchos.

jueves, 22 de mayo de 2014

Día 256 - Alguna bebida irlandesa sin alcohol?

En 256 días de Erasmus que llevo, jamás he hablado de la bebida en Irlanda. Hablar de la bebida en Irlanda puede agrupar muchos ámbitos: puedo hablar del agua, la cual la mayoría bebe del grifo al ser de bastante buena calidad (comparada a la de Barcelona); puedo hablar de los distintos sabores de Coca-Cola, Fanta u otros derivados de la casa como lo son su Coca-Cola sabor cereza, vainilla y otras guarradas similares; o puedo hablar de las bebidas alcohólicas por las que es famoso el país.

Posiblemente Irlanda es famosa por su marca de cerveza embajadora Guiness, una cerveza negra con una crema que deja un bigote bastante gracioso y de sabor parecido al café. Como yo y otros muchos que vinimos aquí la probamos. A algunos les gustó y a otros no; a mí me gustó pero ni de lejos la podría definir ahora mismo como la mejor cerveza que produce Irlanda. Como estatus de turista al llegar aquí, estaba enamorado de ella hasta que mi curiosidad me abrió los ojos.

Para empezar diré que uno solo puede beber Guiness en Irlanda, no porque no se venda fuera de Irlanda, sino porque el sabor que tiene, el verdadero sabor, es su verdadero sabor solo cuando se produce en Irlanda. Me tomé una Guiness en Londres hace un mes y medio y su sabor era claro, suave o tenía algo que la hacía diferente, al volver a Irlanda hice un poco de investigación y me enteré que solo la Guiness vendida en Irlanda es producida en Irlanda, el resto se produce en Kenya. Hoy he querido escribir sobre alcohol en Irlanda y sobre que Irlanda es mucho más que Guiness.

Para empezar con este post, hay dos tipos de cerveza la que en España conocemos como rubia (en inglés lager) y la cerveza negra (en inglés stout) y esta última es la que predomina en Irlanda que tiene un sabor tostado y amargo como a café. Tengo la suerte de vivir en Cork y poder beber Murphy’s o Beamish, dos marcas de cerveza stout competidoras de Guiness. Digo suerte porque no se encuentran en toda Irlanda al ser producidas en Cork y defender bastante la marca Cork. Los ciudadanos de Cork suelen hacer eco de ser la auténtica capital de Irlanda al ser Dublin una ciudad llena de turistas y estar su cultura altamente influenciada por modas, negocios y otras corrientes que ellos mismos califican como farsa.

Según he hablado con algunos locales, Murphy’s es vista una cerveza más para un público joven o adulto y Beamish más para alguien al que consideraría "persona mayor" o  jubilado. Ambas son bastante fuertes pero mi favorita es Murphy’s y siempre que voy a un pub bebo Murphy’s. Hace poco hablé con un irlandés bastante sabio y me comentó que la cerveza Baemish está más rica si se bebe mucho, es decir si es altamente consumida en el pub. Por alguna razón, la cerveza stout está más rica cuando fluye continuamente. El fuerte sabor de estas dos cervezas producidas en Cork es la razón por la que el slogan de la casa sea “Cork, stout city” (Cork, una ciudad corpulenta/robusta) en honor a su fuerza y lo orgullosos que están de ser ciudadanos de Cork.



Soy aún más afortunado de vivir en Cork por su tradición de micro-cervecerías (micro-breweries) como la de Franciscan Well donde producen diferentes tipos de cerveza o sidra y les ponen nombres que se asocien con Cork. Por lo que conozco existe otra famosa micro-cervecería en Galway pero no la probé. En la Franciscan Well venden otras cervezas artesanas así como también sidra. El ambiente es inmejorable en este pub y frecuentemente tienen eventos tipo cuenta cuentos, pizza o conciertos, a mí me encanta (por si no lo habíais notado).

Este último mes me he zambullido bastante dentro del mundo de la sidra. Que fresquita y que rica, entra muy bien y hay de muchos sabores aunque la típica es de manzana. Bulmers y Druids son las más famosas pero yo tengo un bolsillo reducido y siempre tiro de Apple Tree, rica en sulfatos para mantener el frescor (esto último era una ironía).



Pese al clima, Irlanda es genial para disfrutar con los amigos de una buena conversación y beber algo pues siempre hay alternativas para todos los gustos. La Guiness es guay, es muy poser pero por favor prueba otras y además tendrás una amplia colección de vasos como la que tengo yo. Después de este post mi madre debe creer que soy un alcohólico y que sus mayores temores antes de yo llegará aquí (convertirme en irlandés) se han hecho realidad. Mi madre no es tonta y ya sabe lo que hago aunque puede estar tranquila que esta cabeza es bien racional.

No he hablado de whisky aunque en mi opinión el famoso whisky irlandés Jameson no es gran cosa. Sin embargo mezclado con ginger ale (una bebida sin alcohol a base de limón y jengibre) está bien rico. Jamás bebáis whisky Teacher si no queréis que el profesor os enseñe su lección. 

martes, 20 de mayo de 2014

Día 254 - Mis vacaciones han empezado

Este es el quinto día en el que me encuentro de vacaciones de verano. Quizás Cork no es el mejor destino para veranear pero ojalá pueda o pudiera quedarme todo el verano en esta ciudad que tanto me esta dando. Dos semanas de exámenes me hicieron venir a mi mente la frase "En Erasmus no se estudia". Bien esa frase puede que sea cierta durante un Erasmus en Sarajevo donde la cerveza está a 50 céntimos de euro (hablamos de pintas y no del pis de burro que vende Lidl a 34 céntimos la lager). En general me siento satisfecho de mi esfuerzo aunque he de reconocer que en los últimos exámenes no fui todo lo eficiente que podría haber sido.

Escribo este post por diferentes razones. En primer lugar para dar envidia a aquellos pobres mártires que aún no acabaron y que acabarán durante esta última semana. Escribo para hacer un resumen de lo que podrían ser estos últimos días en la ciudad. Sin embargo, no haré de este post un adiós, eso lo haré otro día pues mi fecha de regreso ya está puesta aunque pongo miras a poder volver muy pronto si me bridan la oportunidad de trabajar aquí. La envidia que corroe a mis amigos en casa al saber que he empezado vacaciones un mes y medio antes que ellos es la miel más dulce que he probado.

Aprovecho el rato que Benny se va a la peluquería del demonio (hace 1 hora que debería haber ido) para escribir este post antes de irme con él al Café Depeche (Western Road junto al Café Paradiso) para poder tomar un buen café mientras leo algo. Al mismo tiempo el vecino alemán del 24 empaqueta todo y lleva una mochila enorme, listo para irse con sus amigos bávaros de viaje por la costa gaélica. De eso trata este post, de despedidas y de los últimos días.

El continuo ajetreo del campus cada vez se va apagando más y más y aquellos viajes a la oficina internacional para conseguir sus valiosas firmas a principios de septiembre se han transformado en amargos viajes. Tenemos la suerte de estar disfrutando de unas semanas soleadas con temperaturas muy agradables. Esto y la apertura de un nuevo espacio en el Fitzgerald Park me han empujado más de un día a tumbarme en el césped a leer (desde que estoy aquí leo mucho más, gracias a una persona).

Hablaba de despedidas y no estoy hablando de ellas. Ya he tenido que decir adiós a más de uno/a y en algunos casos me he sentido un verdadero hipócrita soltándole “No es un adiós, es un hasta luego” o cursilerías varias. Yo creo que hay gente de dos pastas en este Erasmus: gente que ven este Erasmus como una etapa pasada de su estupenda vida como estudiantes y que podrán recordar cuando tengan 43 años y recuerden lo mucho que bebieron, viajaron o incluso follaron; gente que quiere contruir su vida en base a este precioso y valioso año. Creo que es importante mantener cierta relación con aquellos que muestran interés por que en cierto modo sigas a su lado. Cuando esa persona te interesa, un saludo ocasional no hace daño a nadie, quizás no lo veas en seis meses, diez o incluso más pero nunca se sabe. Si no lo haces al final esa persona se transforma en un conocido compañero de juergas, estudios y viajes con el que pasaste un buen rato y la verás crecer en Facebook pero nada más. Me llevo personas maravillosas de aquí (aunque de ellas ya hablaré en otro momento) y esas son las que hay que cuidar e intentar que no desaparezcan.



Es el momento de aprovechar los días aún más que lo hacías durante los meses pasados y mirar el lado bueno de todas las cosas pues siempre lo hay. He vuelto a las andanzas de la fiesta y estoy remojando mi paladar en cervezas y sidras antes de volver a España y encontrarme en una verdadera encrucijada cuando el dueño del bar me pregunte qué voy a beber.

domingo, 11 de mayo de 2014

Día 245 - Examenes y Isla Reunión

Otra vez aquí, lo se, apenas actualizo, es el resultado de diferentes factores, el principal de ellos estar en época de exámenes. He tenido 5 en 1 semana y ahora me queda 1 más para dentro de 3 días! Estos irlandeses son muy de la broma para la juerga pero cuando se trata de cosas serias como los exámenes, son capaces de parar el mundo, la economía se colapsa, los trenes no circulan y hace falta que llamen al ejercito. Ejercito de vigilantes quería decir. No se si son muy copiones estos irlandeses o es que no se enteran de la misa la mitad (lo segundo es más probable).




Los exámenes tienen lugar en lugares inmensos como canchas de deporte, Mardyke Arena (el centro de deportes), comedores o otros inmensos espacios en los que he visto caber hasta 521 personas pero se comenta que en el Neptum Stadium cabían entre 600-700 personas. A más personas, más vigilantes. La cosa está diseñada a modo de avión, tu asiento está asignado con antelación, comprueban tu billete (un horario de exámenes), señalizan las salidas de emergencia y en algunos lugares he visto incluso en las pantallas de televisión el horario de exámenes de ese edificio y la puerta del examen (puerta de embarque).




Los exámenes tienen la seriedad digna de nuestra Selectividad y duran entre 1 hora y media y 3 horas dependiendo del número de créditos. Aquí todo el mundo es objeto de sospecha y los alumnos son tratados como reclusos en un prisión de alta seguridad: móviles deben estar apagados y has de dejarlos en el suelo, el número y modelo de calculadora ha de ser apuntado en cuaderno de respuestas para que se aseguren que no usas calculadoras programables. Como me pasó a mi, la tapa de la calculadora, ha de ser también dejada en el suelo. Cuantas veces habremos utilizado la tapa de la calculadora como chuletero y que ahora vengan los irlandeses y me digan que no puedo tener la tapa es gracioso. Ahí tenía toda la tapa llena de formulas de estadística I y II.

Tanto estudio ha merecido unos merecidos descansos a base de cervezas o sidras o también cenas ricas como la que tuve ayer sábado. Después de una brillante tarde en la mejor chocolatería que he probado en mi vida, la chocolatería O'Callaghan en una de las callejuelas que conecta Paul Street (donde está Tesco) con St. Patrick Street. Para ser precisos está en Lower Street y como he dicho hacen el mejor chocolate que he probado hasta ahora. No lo digo solo yo, lo dice un comité de expertos (mis amigos) y yo recomiendo el Chocolate Praliné que está celestial. Has de ir con tiempo pues es famoso y siempre tiene gente por lo que por regla general si sois más de 2 tendréis que esperar un rato antes de conseguir una mesa. También tienen tienda donde puedes comprar su chocolate y intentar hacer una vulgar copia de su chocolate celestial (yo lo intentaré). Con la compañía del viejo (joven) Miguel que nos contaba sus hazañas y nuestro intento por encontrar la entrada gratuita a Blarney Castle, cerramos la cafetería 1 hora y media más tarde.
















No me enrollo más y voy al grano, Martin había vuelto a nuestra bella ciudad después de 3 meses y a mis orejas llegaron los rumores sobre sus especiales habilidades culinarias (mis fosas nasales lo comprobaron al oler la casa de Anne al volver de exámenes). Así que después de cerrar el acuerdo sin dificultades, acordamos 2 tortillas de patata por un plato típico de donde su abuelo venía. Qué es tan especial en el plato de Martin? Su abuelo nació en una isla remota cerca de Madagascar (Isla Reunión) en una de estas colonias del siglo XX y Martin conocía un plato a base de salchichas, cebolla, arroz, salsa de tomate y cúrcuma, riquísimo. El resultado fue exquisito y encima ha sobrado :D
























Ahora toca volver a concentrarse en este ultimo examen y desfrutar de las pocas semanas en Cork pues no se sabe cuanto tiempo nos queda aquí, por lo tanto queda aprovechar cada minuto con esta gente tan de pueblo (aunque toque estudiar todavía).



domingo, 27 de abril de 2014

Día 230 - Londres: Look left.

Después de un ajetreado mes de abril entre viajes y exámenes (sí, en Erasmus también se estudia), he logrado ponerme serio y escribir quizás uno de los pocos post que le queden a este blog. Queda poco más de un mes para que este viaje se acabe y ya se empiezan a oír conversaciones sobre cuando nos vamos, quien se queda aquí en verano, etc. Realmente pinta ser un mes de mayo muy triste. 

Sin embargo el mes de abril ha estado lleno de idas y venidas y después de casi 1 mes si ver algunos ayer nos reunimos muchos de nosotros en una cena a la que tuve la gran suerte de ser invitado y la cual estuvo regada con cerveza y sidra (y un alcohol de 80% que no quiero ni oírlo mencionar), todo una gozada. Una cena francesa en la que comimos como auténticos reyes, especialidades de la Bretagne. 

Dos días de mi gran viaje por el oeste en carretera vino otro gran viaje, viaje a la que muchos creen la segunda capital del mundo, Londres, ya sea por el estilo parecido a New York o por lo cosmopolita que es. Después de conseguir un viaje tirado de precio (50 euros ida y vuelta y un hostel (Clink78 cerca de King Cross Station) que considero una victoria hablando de Londres (85 euros por tres noches), pusimos pie en la capital a las 9:30 de la mañana. Esta no era mi primera vez en Londres, como muchos, había estado con el instituto hace 5 años. 


 


Cuantas cosas han cambiado desde entonces...mis padres pagaron el viaje y no me fijaba e los espantosos precios en pounds...,M&M world no estaba. M&M worlds obviamente es una tienda de la marca M&M en la que todo lo posible y imaginable lleva la marca. Quizás uno de sus atractivos más importantes es un área donde hay más de 20 tubos de M&M's con los colores típicos y algunos en edición exclusiva. Entré sin el objetivo de comprar nada pero no pude resistirme (100 gramos, 2 pounds). La tienda es genial y está tan llena de gente todo el día que cierra de lunes a sábado a la medianoche. 




Venir de una ciudad como Cork con poco más de 130000 habitantes y sumergirte en los pasillos del inmenso y infinito metro de Londres en la cual viven 5 o 6 veces la población de Cork, puede llegar a ser estresante. En mis primeras horas en el metro fue realmente angustiante ver como poco a poco me amoldaban a su religión Keep at the right de la cual tan mal te miraban si no cumplías. Para escapar de tanto tumulto esas primeras horas, que mejor que huir a un maravilloso parque, Regent's Park y porque no también, pasar a hacer una visita a nuestro amigo que vive en 221B de Baker Street (Sherlock Holmes) quien ha montado un museo y una tienda de recuerdos al más estilo British. Demasiadas cadenas de café para elegir y sentarse a tomar uno para poder descansar un rato después de habernos levantado a las 4:30 de la mañana. No tienen esa cultura de cafés pequeños y locales como la hay en Cork. 






Recordarte a ti mismo con 10 años en pleno apogeo de la saga Harry Potter al andar en frente del andén 9 y 3/4 en King Cross Station y junto a ella una tienda en la que emanar cualquiera de los principales personajes de la saga. Varitas, jerséis de las 4 casas, bufandas, guantes, las famosas ranas de chocolate con cromos, un billete de tren para el Hogwarts Express...todo, todo a que precio... Aún así, con las 2 libras que me sobraban en la cartera momentos antes de largarme al aeropuerto, compré 1 billete para el Hogwarts Express. 


 



Por supuesto en Londres no todo son compras, hay cientos (o miles?) de monumentos y museos (la gran mayoría gratis) pero como era nuestra segunda vez en la ciudad, no había ni ganas, ni tiempo de volver a ver las típicas atracciones de Londres que ya conocíamos. Eso sí, una visita al British Museum a empaparnos hasta quedar ebrios de historia nunca viene mal y una visita a la National Gallery para ver Los girasoles de Van Gogh. Pero Van Gogh no era holandés? Pues si hijo si pero por lo visto pintó varias versiones de los girasoles, una de ellas en Amsterdam y otra allí, en Londres. Por lo que leí en el museo, las diferentes versiones de los girasoles (14 en girasoles) representan todo el proceso de vida de estos hasta que se marchitan. 




Otra cosa típica, visitar a la Reina (Lis como la llaman algunos) aunque no estaba allí. Cambio de guardia y cambiamos nuestro culo a otro lugar, Hyde Park donde además de ardillas también pudimos dale nuestro saludo a la estatua de Peter Pan donde se dice que Peter se perdió y fue encontrado por Campanilla, quien más tarde lo llevó a Nunca Jamás. Me encanta comer en el parque y por eso nos agenciamos dos buenos trozos de pizza a un precio inmejorable (2 x 3 pounds). Lamentablemente, al poco rato empezó a llover y tuvimos que darnos prisa y huir hacia el subsuelo llamado Underground. Después de  huir de una señora que gritaba histérica si ese metro iba a Hammersmitch llegamos a Covent Garden centro de artesanía y delicatessen como tés, jabones, chocolates, etc, una maravilla. Visita a Chinatown y Soho (no apto para cerrados de mente). 


En Londres los caballos de la reina han de usar el semáforo
también usan el semáforo










El martes, nuestro día de vuelta, que mejor que complementarlo con una gran aventura llena de estrés, carreras y tensión. Nuestro avión salía a las 19:40 y la puerta estaba estimado que se cerraría a las 19:25. Con esos tiempos y sin equipaje que facturar, decidimos coger un bus que de acuerdo con los detalles que ofrecía la página web, llegaríamos 1 hora y media antes del cierre. Sin embargo, no fue así, cuando a las 17:30 ví que aún seguíamos en el centro de la ciudad, supuse que algo no iba bien, un tráfico horrible en motivo de la hora punta junto a una obras que obligaban al conductor a circular a 40 km/h hizo que el bus llegara prácticamente a las 7 de la tarde. Cuando pensábamos que eramos los únicos en un alto riesgo de perder el avión, el autobús entero se puso de pie y en sus posiciones para correr. Con el corazón en la boca, llegamos a la puerta de embarque a las 19:15 cuando vimos que los cabrones de Ryanair no habían ni siquiera abierto la puerta. 





Una hora más tarde y después de sobrevolar Londres, estaríamos en la pequeña y acogedora Cork. 





miércoles, 9 de abril de 2014

Día 213 - 5 Condados y 3 Aeropuertos: Parte 2

Después de 4 estupendos días en la capital inglesa, vuelvo al teclado para seguir con el viaje que dejé de contar a medias en las maravillosas tierras de Connemara. 

Después de más de 8 horas de sueño (no suficientes) y con el estomago lleno después de haber desayunado en la cocina del hostel (no sabía si estaba en Alemania o en Irlanda por la gran cantidad de alemanes que había) nos fuimos al parking a por coche y rumbo al norte con él. De acuerdo con las indicaciones de la amable joven recepcionista, debíamos tomar la N59 dirección Clifden donde pararíamos más tarde para hacernos con provisiones de comida en un remoto Aldi (junto a otro remoto Lidl). Antes de llegar a Clifden, la carretera nos brindó con unas maravillosas vistas de algunos de los cientos de lagos que hay en Connemara y con la suerte de que los tres necesitábamos mear, paramos junto a uno de ellos y nos encontramos con algo maravilloso, el sonido del silencio. Bajando hasta el lago encontramos una casa de pescador con tres muelles donde las vistas eran preciosas. Es imposible deciros el lugar exacto porque lo encontramos de una forma muy random. 









Después de Clifden seguimos conduciendo a través de una carretera llamada Skyroad. De hecho la Skyroad tiene varias rutas y en su total debe medir unos 60 km, nosotros tomamos la ruta más famosa, la Lower Skyroad que mide 16 km y nos mostró lo mejor de ella con un tiempo inmejorable y unas vistas hermosas. Al llegar a la cima, encontramos dos alemanas que había venido desde Dublin hasta allí en bicicleta y aún les quedaba ruta, toda una proeza. 

Después de abandonar la Skyroad nos dirijimos hacía Letterfrack donde se encuentra el Parque Nacional de Connemara y donde aprovechamos para hacer un picnic junto al camino por el que pasaba la gente con sus perros. Quizás lo mejor de estos viajes es ver como es la verdadera Irlanda, en su estampa más rural, tranquila y relajada. Quizás es por eso por lo que sobretodo a muchos alemanes les gusta Irlanda, por lo desregulada que está y porque a nadie le importa un comino lo que hagas mientras no le toques sus cosas. Caminos llenos de Bed and Breakfast, hoteles rurales, todo está hecho para disfrutar de la naturaleza (en su forma original) y siempre conservando esa esencia rural que rodea a todos los irlandeses y que les encanta mostrar cuando les saludas. 








Después del picnic, hicimos un poco de senderismo por una de las rutas que ofrecía el parque, dos rutas (azul y amarilla) de unos 2 km de largo y otra más complicada de 3,5 km que llegaba a la cima de la montaña. Debido a que no ibamos sobrados de tiempo, hicimos la de nivel medio (azul) de la que disfrutamos gratamente. 

Después de bajar los tacos que nos hicimos en la montaña, seguimos en coche hacía Maam Cross a través de lagos y montañas, siendo una gozada para el conductor y los pasajeros ir en coche. Una carretera que a punto estaba de sumergirse en el agua, llena de subidas y bajadas y curvas hicieron los 66 kilometros hasta Cong muy amenos. 



En Cong  (Condado de Mayo) visitamos un antiguo parque de monjes donde solían hacer vida, pescar y un poco de agricultura. La zona no tiene mucho que ver con Connemara pero sin duda, agradezco a la recepcionista que nos hubiera recomendado este lugar, era genial. 






Ya de vuelta en Galway, paseo por la ciudad para dar mi valoración sobre ella. Me atrevo a decir que Galway es más bonita que Cork, tiene una fantástico ambiente y un parque enorme en el que correr, jugar o pasear al perro. La calle está llena de pubs tradicionales que se mezclan con los clubs (en ese aspecto parecido a Cork) pero Galway parece ser una ciudad menos industrial. La universidad poco tiene que envidiar a la honorable University College Cork pero si que diré que la nuestra es más bonita y tiene un campus más verde. 




Pizza para cenar y ronda de pintas en la Bierhaus mientras jugaba Manchester United - Bayern de Munich dieron el cierre a la noche del martes. Al día siguiente desayuno de nuevo en la cocina del hostel y parada rápida en una cafetería llamada Gourmet Tart Company y tienen diferentes establecimientos distribuidos por la ciudad. Una napolitana de chocolate, crema y almendra para cerrar la visita en Galway y iniciamos el viaje de vuelta a Cork haciendo primero una parada en el aeropuerto de Kerry para dejar al amigo de Benny en él que volaba de vuelta a Alemania. He aquí el motivo del título de la entrada. 

Tres fantásticos días seguidos de 4 fantásticos día en Londres, pero eso es otra historia que no os contaré ahora.