Después de más de una hora de maquillaje y 5 minutos de diseño de camiseta, el resultado fue una mezcla rara entre zombie y esqueleto o lo que sea. No solo había zombie-disfraces, también había vaqueros de Suecia representando la ley del oeste, hippies al más estilo francés, austriacas en forma de calabaza y alemanes representando a generales rusos. El más destacable de todos (y posiblemente el más barato) fue el nacimiento de un nuevo superhéroe, nacido de las mayores fábricas de limpieza del hogar y del polietileno, TRASHMAN!!! Defendiendo a los indefensos de los malvados desechos.
Vale, paro de motivarme, como siempre, el disfraz no lo es todo, uno puede tener un gran éxito sin tener un gran disfraz, y mi performance (representación), fue un tanto asustadiza, puede que por el simple hecho de ir diciendo "Brains" por la calle y asustando a algún distraido, o puede que fuera por la voz de pervertido obseso. Sobre aquella fiesta que os comenté con más de 50 personas confirmadas, me dejé ver por ahí (tardé más de la cuenta en llegar ya que andaba como un zombie y no podía andar más rápido) pero había tanta gente, que la mitad de ellos estaban en el parking. Salimos de casa siendo un grupo de 15 personas, a mitad de la noche el grupo se había divido en 3, algunos con ansias de entrar a algún pub o nightclub infestado de gente y en el que debías entregar un riñón a cambio de NADA; otros con ideas tan geniales como salir de casa sin el pasaporte; y otros como yo que simplemente encuentran en la calle la diversión que necesitan. Con la incorporación de little Jose como snowman (Disfraz currado de Penney's por 12 euros) y de su amigo Timo from Rectalcity (Darmstadt) la cosa fue a más y más divertida, ojo y gratis! (y no porque no bebiera).
Y finalmente, con el zombie-apetito a niveles altos, vuelta a casa donde comí zombi-lasagna de carne humana, de cerdo perdón.
Con lo poco que me gusta disfrazarme, puedo decir que disfruté bastante, de hecho todos disfrutamos seguro, incluso Benni, el que más dudaba sobre disfrazarse o no.
El día siguiente, clase a las 10, el efecto halloween fue fulminante, probablemente, lo mismo que hizo el profe lo podría haber hecho en casa, pero por alguna razón, decidí levantarme después de mi primer halloween irlandés y ir.
Aquí os dejo con las risas que más de uno se debe estar metiendo ahora mismo. Ah si lo olvidaba, hoy hace 2 meses que llegué a Cork.
Un placer leerte, traes muchos recuerdos! si aún no encontraste peluquería, enfrente de los cines de al lado del río, pegado a un post office hay una peluquería que te cobra 6 euros si eres estudiante, y además la chica que está casi siempre es española (al menos el año pasado).
ResponderEliminarUn saludo!
Gracias! Lo miraré! Hablas de la post office en oliver plunkett?
ResponderEliminar