Ya estoy aquí, después de un vuelo lleno de turbulencias (literalmente) llegamos a Cork. Fue poner un pie en el suelo y comenzar a llover (Welcome to Ireland dirían algunos). En el aeropuerto de Barcelona me encontré con una chica de Bilbao que de pura casualidad iba a la misma residencia que yo y para aún más casualidad, vive en el piso de arriba. Cuando llegué, el susto que le di a la única compañera de piso que vive conmigo de momento, fue monumental al verme con todos los bártulos. La chica es irlandesa y llevaba sola desde hacía días así que debía estar esperando hacía mucho un poco de compañía, aunque ahora se vengó de mí y me ha dejado solo una semana.
Tan pronto dejé mis cosas, a las 8 me invitaron a ir a una especie de “correbars” (ruta de bar en bar) que aquí le llaman “Pub Crawl” organizado por diferentes estudiantes irlandeses pelirrojos de película. A parte de irlandeses, éramos muchos estudiantes de Brasil, USA, Canada y Europa. Íbamos visitando diferentes pubs donde nos invitaban a chupitos que sabían bastante horrible. La cosa acabó sobre la 1 más o menos (que para ellos es ya hora de cierre) y con la cartera sangrando por el precio de una pinta (4,5), volvimos a casa con otra chica de Canarias que también es vecina mía. 3 horas más tarde una austriaca viviendo cerca mio y que conocí en el Pub Crawl me llamó al móvil porque no savia donde estaba, fue una conversación totalmente random que no llegó a ningún lugar.
Entre la luz del sol que entraba entre las cortinas y la cama, no dormí de maravilla así que a las 8 ya estaba dando bandazos. Después de que los padres de mi flatmate irlandesa nos hicieran desayuno y dejaran todas las cosas en su habitación, se han pirado y me ha dejado solo y al mando del barco a la espera de que llegue el resto de integrantes de la banda (según me ha dicho tres alemanes).
Por la mañana fuí al Welcome Meeting de la UCC donde hemos tenido que presentarnos y te explican principalmente el Welcome Programme que está online, así que su única utilidad es para conocer a más gente o volverte a encontrar con gente que viste la noche anterior. Después nos han llevado a la common room de estudiantes donde había café, té y pastas gratis así que todo lo gratis ha sido bienvenido.
Y finalmente, después de conseguir llenar mi nevera al menos mínimamente hasta el lunes, cena con vecinos para callar ese sentimiento de soledad que ahora mismo me inunda por dentro. Mañana final de hurling aquí en Cork donde se espera fiestón de la ostia (o eso ha dicho todo el mundo, sus expectativas suelen ser bastante bajas, a todo le llaman fiesta)!
Te seguimos desde Pineda, esperamos nuevas entradas y más aventuras.
ResponderEliminarNo puedo evitar leer tu entrada y sentir la nostalgia por haber estado en tu lugar hace un año! Ya verás como te divertirás! Espero nuevas entradas!
ResponderEliminar