Día 5 - Blarney Castle

El lunes y después de confirmar a las 1:30 am mi asistencia, fuimos por la mañana muy temprano (9:30, para un Erasmus, 9:30 es pronto) a visitar Blarney Castle junto con otros estudiantes. El precio del autobús me pareció un autentico robo (6,9 vuelta) y ya podía estar lo lejos que estuviera o el autobús tuviera Wifi…Igualmente el sitio estuvo muy bien, era muy grande y estuvimos casi todo el día, en el castillo podías besar la Blarney Stone mientras medio cuerpo estaba suspendido en el vació y una vez la has besado, se supone que consigues el don de la elocuencia…(leyendas..). Tal y como le dije  Andy (uno de los compañeros alemanes), tenía un sabor demasiado “mineral”, así que no se merecía ningún beso. Realmente la mejor parte fue la caminata por todo el bosque o el Jardin de la muerte, donde hay especies venenosas donde lo más chocante es encontrarte una planta de marihuana, cercada por una verja inexpugnable.

Mientras nos encontrábamos en un lugar frecuentado por druidas, estuvimos discutiendo sobre el nombre de los dibujos animados en cada país y realmente el que se llevó la palma fueron Els Patufets (Los pitufos):  Die Schlümpfe (en alemán),  Puffi (italiano), Les Schtroumpfs (francés), aunque sí que al menos coincidíamos en el nombre de Gargamel. A la vuelta a casa y mientras esperábamos al bus, nos encontramos a este personaje que venía de USA y estaba viajando por Europe donde esperaba acabar en la Oktoberfest de Munich para celebrar su cumpleaños, un jefazo vamos.

De vuelta en Cork, y después de visitas a Tesco y Penny’s (Penny’s se ha convertido en el cielo del pequeño ahorrador) llegué a casa y para mi sorpresa me encontré don dos alemanes que acaban de llegar, mis nuevos compañeros de apartamento. Su cara viéndome llegar cargado como una mula fue digna de recordarla, aunque la mía también lo fue pensando  “¿Quien coño sois, y que hacéis en mi casa?”. Después de una rápida guía por casa, me dejaron para ir a comprar comida y yo casi muero esperando a que se calentara el aceite para la cena.

Con la comida en el esófago, corrí hacia el campus porque había cine a las 19:30. Realmente el campus es guapísimo y todas las instalaciones son nuevas o reformadas. Tienen un welcome programme genial y creo que casi inexistente porque cubre 2 semanas, todo el día, además de tener un excelente equipo de Peer Leaders, unos voluntarios que se encargan de orientarnos durante estas semanas previas al comienzo de las clases y si lo necesitas, una vez iniciadas también. Vimos la película The Guardian, un inglés realmente duro de entender debido a la gran cantidad de slang y bromas irlandesas que muchas veces nadie pillaba. Después de la película, nos fuimos a un pub enorme donde podías jugar a bolos, futbolín o billar de forma ilimitada pagando 5 euros, así que estuvo realmente genial, el problema era que como siempre, el pub cerraba a las 23:30 así que ese día la fiesta no tardo mucho en acabar. Fue divertido porque mis compañeros de piso me reconocieron en el pub pero yo no a ellos, ¡En ese momento me di cuenta de mi avanzado estado de pérdida de memoria que estaba teniendo debido a conocer a tanta gente en tan pocos días!