Parece mentira que después de tres semanas horribles de mal tiempo, cambiemos de golpe y nos vengan unos días buenos entre comillas. Días de sol que duran hasta pasado el mediodía y se transforman en lluvias odiosas que te empapan todo y usar chubasquero. El sol luce pero el frío gana, el sol no tiene la fuerza suficiente para combar los 5 grados de media que tenemos estas ultimas dos semanas, sin embargo, me gusta verle la cara después de tanto tiempo.
Estas ultimas dos semanas han sido frenéticas en todos los aspectos, tanto académicamente como lúdicamente. Primero, hace ya dos semanas dejamos atrás la RAG Week (Raise and Give). La universidad lo anuncia como una semana en la que las distintas organizaciones universitarias, recaudan dinero para diferentes causas a través de actividades benéficas. El año pasado se recaudaron 42000 en una semana lo que teniendo en cuenta que en UCC estudian unos 30000 estudiantes, es bastante. Pero no, no todo es oro lo que reluce en esta semana, más que una semana de donaciones y obras caritativas, es una semana para emborracharse, es una semana destinada en especial a aquellos estudiantes de primer año. Los estantes de cerveza y sidra se vacían, el vodka de Tesco se agota y las calles son un hervidero de jóvenes borrachos de domingo a jueves. En mi opinión durante esos días se respiró una atmósfera demasiado desfasada. Lunes, volviendo de mi clase de inglés a las 8, College Road infestado de gente gritando, bebiendo y comiendo, unos perseguían a un perro que huía aterrorizado. Otros muchos alertan que no es buena idea merodear cerca del campus después de las 6 de la tarde, algunos lanzan huevos. Yo fui víctima de uno de ellos. Sin embargo, no me dio del todo, mi agresor, huyó despavorido, malditos sean estos irlandeses.
Después de este ultimo párrafo, parece que RAG Week haya sido un suplicio para mi, para nada. Ver actividades como Iron Stomach Competition, una pelea de almohadas o gente corriendo medio en bolas, no tiene precio. En la Iron Stomach Competition, 9 descerebrados (irlandeses como no), se sentaban en un escenario y degustaban auténticos manjares de vertedero: cebollas con piel y ajos regados con salsa picante, un chili entero, un sandwich the pasta de dientes, beber leche de un calcetín usado y más. Como os podéis imaginar, el resultado, no fue bueno, participantes temblando, negándose a comer más y llegando a vomitar.
Por otro lado, la Nearly Naked Mile, correr 1,7 km a través del campus en ropa interior, alguno más bien desnudo. Otras actividades tenían un contenido más relajado y más...saludable, recitales de música, corales o carreras por el cáncer, todo precioso. Los pubs también tomaban parte en esta semana, no solo para forrarse, sino también para recaudar dinero para diferentes causas. Algunos pubs vendían las cervezas a 3,10€ y los 0.10€ iban para otras causas. La pregunta es, ¿Cuanto dinero del que se recauda proviene de la cerveza? Me atrevo a decir que al menos un 40%. Algunos salieron más, otros salimos menos, pero lo que queda claro es que todos pusimos nuestro granito de arena (que bien suena verdad).
Me quedaba por comentar que empieza a surgir cierto sentimiento de pánico entre todos los Erasmus. Apenas queda un mes de clases y nos darán un mes que presenta que es para estudiar. Después en mayo tendremos examenes. Acabo el día 15 de mayo y a partir de allí, no se que pasará. Estoy planeando los que podrían ser los últimos viajes que haga antes de irme.
Esto es una carrera contrarreloj fruto de no ser capaz de ver donde está la meta.
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