miércoles, 11 de diciembre de 2013

Día 95 - Trip to Dingle and Other Voices: Parte 2


7:00 A.M, suena el despertador, cinco minutos más, "Benjamin, levantate". Después de lo que sería nuestra única gran comida (el desayuno) hasta nuestra vuelta, comenzamos nuestra excursión que comenzaría Dingle a través de la carretera R559 hasta Dunquin (el punto más oeste de Europa y de Irlanda). Después volveríamos por otra carretera secundaria que rodea Mount Eagle de 514 metros y nos dejaría de vuelta en Ventry y desde allí hasta Dingle otra vez. 35 kilometros en total. A las 8:30 nos pusimos en marcha, cuando todavía no había amanecido del todo, algunos cuervos revoloteando alrededor nuestro esperando nuestra muerte y algunos conductores que nos saludaban al cruzarse. Aquí en Irlanda, se tiene bastante respeto por la gente que práctica deportes al aire libre en la carretera o donde sea y tienen bastante atención (aunque mucho otros van hablando por el móvil).


La carretera estaba plagada de casas que acogen a turistas aunque durante esta época del año están todas cerradas o casi todas. Nos cruzamos con algunos ciclistas o gente corriendo pero principalmente solo vimos ovejas. Las ovejas, ese animal que habita en Irlanda en mayor número que habitantes tiene Irlanda, ese animal que te detecta varios metros antes y te acecha con la mirada acosadora, algunas con cuernos otras sin. Las que tienen cuernos son agresivas y te persiguen, a Benny una le persiguió mientras iba en bici. Si un irlandés fuera un animal, definitivamente sería una oveja.




Que bonito, asomarse a ver que hay al otro lado del muro y descubrir que a solo un metro hay un acantilado (qué pensará mi madre...o la de Alba que también lee esto...). Y aquí estamos los dos idiotas haciéndonos una selfie al filo de un acantilado, más felices que las perdices, unas vistas hermosas y el tiempo se portó más que bien para ser Irlanda.
El señor siempre está con nosotros en Irlanda y es por eso que allá donde vamos, nos lo encontramos para protegernos, es por eso que dicen que es omnipresente. Amén. Poco después nos encontramos con la carretera semi-inundada por un rio que acaba allí mismo (mama no te alarmes, no hizo falta inflar el bote).




 Por fin llegamos al punto más al oeste de Irlanda y nos encontramos con esta maravilla de paisaje, rodeados de pequeña islas, en la más grande de todas, solo había 6 casas y el resto de islas parecían deshabitadas. Una de las islas la más lejana de todas (14 Km de la costa). La isla llamada Tearaght es prácticamente inexpugnable y está considerada patrimonio de la UNESCO. Lo sorprendente de esta isla es que los únicos habitantes que tuvo fueron unos marineros en un faro que construyeron.
Tearaght

Después de  4 horas andando, llegamos a Dunquin donde no nos paramos a comer más que un plátano y unas sucias galletas Digestive del Aldi de 85 céntimos que están más ricas que yo.
Tearaght

Y entonces por fin, iniciamos nuestra segunda etapa de 15 km de vuelta a Dingle en la que tendríamos que rodear Mount Eagle. Enseguida notamos que en esa otra ruta el viento era mucho más fuerte y pasaban aún menos coches. Llegados un punto de la carretera, vimos un nuevo camino fuera de la carretera, consultamos el mapa y pensamos "Ummhhh quizás nos lleve al otro lado de la montaña acortando tiempo y camino". Así pues tomamos ese camino que ya de buen comienzo parecía muy buena idea, consultando el GPS que era lo único que seguía funcionando a pesar de no tener ningún otro tipo de conexión, vimos que íbamos por buen camino. Seguimos ascendiendo la montaña en vez de rodearla y entonces llegamos a tal punto que estábamos rodeados de nubes y un viento tan fuerte que teníamos que hacer fuerza para que no nos empujara o cuando nos era favorable, podíamos subir la montaña sin tener que hacer nosotros fuerza. Sin embargo, algo fue mal en algún punto del camino y tomamos una dirección errónea. Esa dirección errónea nos llevaría por un camino que acababa en la misma cima de Mount Eagle.





 Entonces mantuvimos la calma en medio de la montaña con todas las nubes y el viento y decidimos seguir andando en la dirección que habíamos seguido. Al cabo de un rato, consulté el GPS el cual nos decía que estábamos más lejos que antes de donde creíamos estar yendo. Pensando que el GPS ya no funcionaba por la inexistente conexión, seguimos andando. Volvimos a consultar este y volvió a indicarnos que estábamos yendo hacia atrás en vez de hacia adelante.

Vale, paramos y pensamos "Donde coño estamos yendo?" Habíamos pasado la cima de los 514
metros habíamos ascendido la otra cima de 403 metros, el Croaghmartin y seguiamos sin encontrar el Mount Eagle Lough como punto de referencia. Eran ya más de las 2 de la tarde y a las 15:30 notaríamos mucha menos luz así que decidimos ir en dirección contraria al viento pensando que nos llevaría al mar y por defecto a la carretera principal.
Charcas, charcos, riachuelos, tierras pantanosas y 30 min más tarde llevaron a niveles más bajos de la montaña y empezamos a ver mierda de oveja, lo cual era una buena señal. Poco después empezamos a ver  el mar. Varios muros de piedra y 4 o 5 puertas más tarde conseguimos llegar a la carretera.

Después de andar otros 2 kilometros, como estábamos tan cansados y además teníamos que estar antes de las 5 para recoger nuestras entradas para el concierto en Dingle, decidimos hacer autostop. No lo he probado nunca en España pero aquí es realmente fácil, el primer coche iba lleno así que nos dijo lo siento y siguió, segundo se paró encantado. Una amable anciana y su hijo que venían de jugar al golf (todo muy posh) nos llevaron hasta Dingle ya que también habían ganado entradas "Gracias a unos contactos". Impresionados por todo lo que habíamos andado y sorprendidos por nuestra travesía por la montaña, nos dejaron en Dingle,dimos mil gracias y nos fuimos a ducharnos al hostel y a deshacernos de toda la ropa con olor a queso de oveja (empezando por los calcetines).

Video de Benny y yo en Mount Eagle

Después de recuperar fuerzas con una buena cena, nos esperaba a las 8 el concierto del festival de Other Voices. Debo hacer una tercera parte porque esto ya se ha extendido demasiado.

Debo hacer unas aclaraciones ya que mi madre se cree que yo me he ido de expedición al Himalaya que casi muero en el intento. La línea roja indica lo que debería haber sido la ruta normal de vuelta. La línea negra indica nuestra ruta alternativa  y como al final metimos la pata hasta el fondo cuando en algún punto del camino donde había dos direcciones (una de las cuales no se veía debido a que el terreno estaba mojado) tomamos la dirección errónea. La línea amarilla indica donde habríamos acabado si hubiéramos tomado la dirección correcta y demuestra que estábamos en lo cierto pensando que acortaríamos tiempo. Resumiendo, fue divertida nuestra ruta alternativa, si. Dingle es lo mejor de lo mejor!

Por cierto, la vaca de la fotografía nos persiguió durante unos 100 metros hasta que ella no puedo cruzar la puerta y nosotros si, pobre se le veía con una cara de "No me dejéis aquí por favor...".

martes, 10 de diciembre de 2013

Día 94 - Trip to Dingle and Other Voices: Parte 1

Ayer llegué a Cork a las 11 de la mañana después de un gran fin de semana en la costa oeste de Irlanda, exactamente, en Dingle. Debido a la gran cantidad de anécdotas y gente que me han pasado y he conocido, dividiré este viaje en dos partes, sabado y domingo. 

No voy a intentar resumir el viaje ya que vale la pena explicarlo de PE a PA, así que si no queréis leer biblias o no tenéis tiempo, os aconsejo que lo leáis más tarde o no lo leáis. 
Todo empezó el miércoles pasado cuando Benny ganó dos entradas para el festival de música Other Voices en Dingle (Co. Kerry). ¿Qué es Other Voices? No os voy a engañar, ni mi compañero, ni yo sabíamos de su existencia, Benny lo descubrió por accidente. Es un festival de música que se celebra desde hace 12 años en el pueblo de Dingle. En el tocan artistas que están pegando fuerte dentro de géneros bastante alternativos a lo comercialmente conocido, mezclando instrumentos como el piano, el chelo o el violín con música electrónica o no. Total que Benny ganó dos entradas y obviamente no rechacé la invitación para ir. Esa misma tarde estábamos planificando donde dormir, como hacerlo y como llegar allí. 

No encontrábamos alojamiento en tan corto plazo, así que se nos ocurrió pedir prestada una tienda de campaña y unos sacos de dormir y acampar en Dingle. ¿Locura? Para ser diciembre, si. Afortunadamente, tuvimos suerte y uno de los hostels nos dijo que tenía una cama libre para la primera noche y dos camas libres para la noche siguiente, de modo que Benny y yo tendríamos que compartir cama la primera noche. 

Como en las películas cuando dos protagonistas inician una carrera para ver quien llega antes al mismo lugar con un medio de transporte diferente, Benny y yo acordamos que él y su bicicleta irían en tren y yo en autobús. El principal motivo es que no podía llevar su bicicleta en el autobús y yo me ahorraba 30 euros. El bus a Dingle fueron 31,82€ ida y vuelta por Internet. 

 

Dicho y hecho, el sábado por la mañana, mientras Cork se despertaba de su resaca nocturna, los dos nos dirigimos a nuestras respectivas estaciones. A las 8:30 cogí mi autobús número 40 dirección Tralee (en gaélico, Playa de Lee). Al parar en Killarney, el conductor muy molón él con su boina a cuadros, dijo algo raro sobre el bus a Dingle, así que me cagué en los pantalones, le pregunté a un chico justo a mi lado y él muy amable fue a preguntarle al conductor, sin sobresaltos. El chico era músico y hablaba irlandés de pura cepa, además también español, así que durante los 53 km restantes hasta Tralee estuvimos hablando sobre diferentes tópicos tanto irlandeses como españoles o catalanes y me contó que otros festivales se celebraban en al zona. Realmente me hizo el viaje mucho más llevadero. A las 10:40 llegué a Tralee y después de despedirme del chico, me tocó esperar 45 minutos hasta mi siguiente autobús 275 que me llevaría a Dingle. Al mismo tiempo, Benny llegó a Tralee en tren que había cogido el tren a las 9, hablamos unos minutos y se puso en marcha por los 57 km en bicicleta hasta Dingle. En mi espera del autobús, un abuelo irlandés muy campechano (como no) se me acercó a decirme "Eh chico! Vas a Dingle?!", afirme y me contestó "10 minutos chico! Tu no eres de aquí verdad? Que haces tan cargado?!". Los abuelos irlandeses siempre tienen una razón para hablar, hablan por los codos, les encanta explicarte todo todo y todo. En el bus dos abuelos hablaban irlandés entre ellos. Una hora y 160 km más tarde estaba en Dingle y con una hora por delante me puse a hacer fotos por el puerto.

Connor Pass


Dos horas más tarde y un chaparrón, Benny y yo nos encontramos, él muerto de frio por el chaparrón que le pilló cruzando el Paso de Connor (suena muy a señor de los anillos, lo sé) y yo aburrido de esperar. Llegamos al hostel llamado Grapwine (17 euros la noche con desayuno y habitación de 8) y no dieron una buena noticia al saber que había dos camas libres, así que Benny "No sex tonight, sorry". Después de descansar y bajar a la cocina, conocimos a tres chicas irlandesas estudiando música, muy bromistas ellas no pararon de contarnos slang irlandés. Más tarde estas cantaban y tocaban la guitarra, cantaba muy bien, realmente bien. 




Los artistas tocaban en una iglesia (Iglesia de St. James) y solo 80 personas podían verlo en directo. Sin embargo, desde que el pueblo entero se volcó en el festival, muchos lugares retransmitieron en streaming las actuaciones. Mucha gente lo vio desde un hotel donde se alojaban los artistas, aunque el principal motivo era que este cerraba a las 5 de la mañana. Conocimos a más huéspedes del hostel en el que dormimos, uno de ellos estaba tan "contento" que me invitó a una cerveza y a Benny le encontraron parecido con el actor Killian Murphy (en el blanco de los ojos). Desafortunadamente, nosotros teníamos una excursión que hacer al día siguiente así que no podíamos estar de parranda hasta las tantas de la noche. Al día siguiente teníamos que levantarnos a las 7. A las 4 de la mañana conocimos a nuestras compañeras de habitación. Digo compañeras porque eran 5 irlandesas borrachas, una de ellas pintada como un cuadro abstracto. 


domingo, 24 de noviembre de 2013

Día 73 - Trip to Galway, Connemara and Burren.

Esto es un francés, un hongkonés, un chino-mongolés y un español. Así comienza mi viaje de tres días a través del oeste de Irlanda, comenzando por la ciudad de Galway, pasando por Connemara, la región con más gaélico-parlantes de Irlanda y acabando en condado de Burren y Clare. 





Inmensa suerte la mía al conseguir un sitio en el autobús para el viaje organizado por la International Student Society de la UCC. El viaje tenía un valor de unos 80 euros pero a nosotros costó 30 euros al estar pagado en gran parte por la universidad. Esta fue la recompensa de estar a las 21:55 en frente del ordenador con el student ID copiado y listo para pegarlo en la hoja de aplicación online del viaje. Solo tardaron 60 segundos en llenar el bus según nos contaron los leaders de la ISS, alucianante. Ninguno de los erasmus que conozco aquí consiguieron un sitio, de modo que sería una gran oportunidad para conocer a más gente.

Miento, ya en la cola para subir al autobús, me encontré con alguna gente que conocía de vista o por ejemplo con Clément, un francés de lo más majo al que conocí el primer día que llegué a Cork en el pub crawl y al que por diversas circunstancias, hacía mil que no veía. El conductor sería nuestro guía y creerme cuando os digo que ese tío era un libro con patas, lo sabía todo, todo y todo. 




Después de más de 3 horas de viaje, llegamos a Galway donde nos alojaríamos en el Bernancles Hostel que le daré una valoración de 4/5 aunque le da mil patadas al hostel en el que dormí en Kerry. Teníamos que hacer habitaciones de 6 o 8 de modo que fuimos a caza: Sherwin de Hong Kong, Shane de Inner Mongolia (China), Oliver y Bianka de Rumania, Clément y yo. 

Por supuesto, esa noche hubo fiesta de lo más graciosa y con mucho flow. En ella descubrí que hay dos tipos de asiáticos: los parados, los cuales están en nuestro estereotipo de asiático; los movidos, aquellos que vemos en las películas americanas de fraternidades chinas secretas, pues así eran Shane y Sherwin, locos. La fiesta no duró hasta más de las 2 ya que mañana había que levantarse a las 8.






A la mañana siguiente y después de más de hora y media de viaje, dejando el ultimo lugar con más de 3 casas y perdiendo minutos más tarde por completo la cobertura, nos adentramos en Connemara, la región con más gaélico-parlantes de Irlanda. El paisaje estaba lleno de contrastes y en él reinaba totalmente la tranquilidad, era un maldito desierto que me recordaba por un lado a USA por la carretera solitaria en la que solo veíamos un coche cada media hora; también me recordaba al Ártico, por el ambiente frio y desértico. El paisaje iba cogiendo matices naranjas, amarillos y rojos y a medida que avanzamos, cogía tonos más verdosos. Para comer paramos en uno de los puntos claves de la región y parada obligatoria para todo visitante Kylemore Abbey donde aprovechamos para comer. Fui listo una vez más y traje comida de casa, los otros aprendieron la lección en ese mismo instante, no se repitió al día siguiente. 




Con la cartera herida de muerte, continuamos el viaje hasta Linnea, un pueblo perdido en la nada con un pub, un ultra marinos que a la vez es oficina de correos y vete a saber que más. Su monopolio era tal que vendían unas galletas de Tesco de 85c a 2,95 euros, yeah. El pueblo era famoso por haber sido auto suficiente durante muchísimos años. Vivían de la pesca y lo que cultivaban. 

Después de Linnea ya nos dirigimos a Galway. Después de unas horas de reposo, cena en Mc Donagh's  un restaurante de comida rápida irlandesa que no pasa del fish and chips o la pechuga de pollo con patatas y salsa tartara; 6 euros un buen plato y bebida, no está mal para matar el hambre. 

Fiesta otra vez con el resto de los pasajeros y miembros de la International Students Society de Galway, aunque para decir la verdad, no conocí a ninguno. Acabando el pub crawl  en Monrosse con buena música y buena compañía, volvimos a la habitación para cargar pilas. 

El domingo, último día, después de volver a hacer la bolsa de viaje y desayuno, de nuevo a la carretera donde el tiempo no acompañaba para nada. Recorrimos el condado del Burren, famoso por su terreno rocoso, mientras el tiempo cada vez era peor. Al llegar a Cliffs of Moher, el tiempo era totalmente un desastre, no se podía ver nada y hacía mucho viento. No merecía la pena empaparse para no ver nada...afortunadamente, no era mi primera vez allí :DDD 



Después de la desastrosa visita a Cliffs of Moher, bus y dirección a Cork. Llegamos 3 horas y media más tarde a Cork, destrozados y dormiditos como ángeles. Contento de llegar a casa y comentar con Benni su concierto en Dublin.

En conclusión a este post tan y tan y tan largo que ya me da igual alargarlo más, un fin de semana genial. 

viernes, 15 de noviembre de 2013

Día 68 - Navidad va a llegar a Cork y cuenta atrás para Galway

Ha llegado noviembre, ha llegado a velocidad de la luz, cuando llegué aquí hace dos meses no pensaba que el tiempo fuera a pasar tan rápido, aunque de hecho ya me habían avisado que el tiempo Erasmus está dentro de un universo paralelo que ningún físico ha conseguido entender o medirlo. Los días de universidad pasan volando, así como tengo una clase a las 10, me puedo encontrar como en estos momentos, delante del ordenador tomando mi taza de café número x. 




Si en España a veces nos reímos de lo rápido que ponen a la venta los supermercados los artículos de navidad, aquí es aún más exagerado. A principios de noviembre ya había tiendas montando sus luces y todo tipo de guirnaldas y parafernalias navideñas. El ayuntamiento también se ha puesto manos a la obra y este domingo 17 de noviembre, a las 18:00 pm, harán el encendido de las luces. OJO! Que no hacen un encendido sin más, no le dan al botón y ale, aquí montan un evento y incluso invitan a alguien a que le de al botón! 



La cosa no queda ahí, el/la que sea un fan incondicional de la Navidad, va a encontrar la navidad hasta en la sopa. Famosos jerseys con renos y copos de nieve al más estilo Merry Christmas, más de 101 tipos de dulces y pasteles (obviamente con los colores de la navidad).

Me voy de viaje a Galway en unas horas, ¿Estará el condado tan engalanado como lo está este? Seguramente si, lo cual es total. Acabo de comprobar el tiempo y si no miente, nos esperan tres días bastante claros, eso si, cargados de frio y viento que harán bajar las temperaturas hasta los 3 grados. 

lunes, 11 de noviembre de 2013

Día 60 - Post-halloween

Lo sé, no escribo seguido, ya me gustaría escribir tanto como quiero pero el día solo tiene 24 horas, entre 6 y 7 me las paso durmiendo, el resto del tiempo...es difícil de explicar. Empezando por el jueves de halloween, que ya se que hace casi dos semanas que pasó, decir que fue soooooooo funny. Había mucha presión, el publico era exigente y esperaba una gran actuación por parte nuestra (ya si claro..). 

Después de más de una hora de maquillaje y 5 minutos de diseño de camiseta, el resultado fue una mezcla rara entre zombie y esqueleto o lo que sea. No solo había zombie-disfraces, también había vaqueros de Suecia representando la ley del oeste, hippies al más estilo francés, austriacas en forma de calabaza y alemanes representando a generales rusos. El más destacable de todos (y posiblemente el más barato) fue el nacimiento de un nuevo superhéroe, nacido de las mayores fábricas de limpieza del hogar y del polietileno, TRASHMAN!!! Defendiendo a los indefensos de los malvados desechos. 


Vale, paro de motivarme, como siempre, el disfraz no lo es todo, uno puede tener un gran éxito sin tener un gran disfraz, y mi performance (representación), fue un tanto asustadiza, puede que por el simple hecho de ir diciendo "Brains" por la calle y asustando a algún distraido, o puede que fuera por la voz de pervertido obseso. Sobre aquella fiesta que os comenté con más de 50 personas confirmadas, me dejé ver por ahí (tardé más de la cuenta  en llegar ya que andaba como un zombie y no podía andar más rápido) pero había tanta gente, que la mitad de ellos estaban en el parking. Salimos de casa siendo un grupo de 15 personas, a mitad de la noche el grupo se había divido en 3, algunos con ansias de entrar a algún pub o nightclub infestado de gente y en el que debías entregar un riñón a cambio de NADA; otros con ideas tan geniales como salir de casa sin el pasaporte; y otros como yo que simplemente encuentran en la calle la diversión que necesitan. Con la incorporación de little Jose como snowman (Disfraz currado de Penney's por 12 euros) y de su amigo Timo from Rectalcity (Darmstadtla cosa fue a más y más divertida, ojo y gratis! (y no porque no bebiera).









Y finalmente, con el zombie-apetito a niveles altos, vuelta a casa donde comí zombi-lasagna de carne humana, de cerdo perdón.

Con lo poco que me gusta disfrazarme, puedo decir que disfruté bastante, de hecho todos disfrutamos seguro, incluso Benni, el que más dudaba sobre disfrazarse o no. 

El día siguiente, clase a las 10, el efecto halloween fue fulminante, probablemente, lo mismo que hizo el profe lo podría haber hecho en casa, pero por alguna razón, decidí levantarme después de mi primer halloween irlandés y ir. 

Aquí os dejo con las risas que más de uno se debe estar metiendo ahora mismo. Ah si lo olvidaba, hoy hace 2 meses que llegué a Cork. 

miércoles, 30 de octubre de 2013

Día 55 - Pre-Halloween, prisas de ultima hora.

Hello folks! Nos encontramos a menos de dos horas de acabar este día previo a Halloween una fecha tan señalada en Irlanda como lo es en las Islas Canarias el Carnaval. Después de dudas, pereza y vergüenza, hoy nos hemos decidido a salir a la calle en busca de algo que poder ponerse mañana. 

Jamás he visto a tanta gente en una tienda (a parte de en  Penny's) en busca de disfraces, pelucas y esas cosas raras que la gente se pone en estas fechas. Yo nunca he sido fan de disfrazarme, por no decir que no me gusta (se lo que estará pensando mi madre..). Pero esta vez es diferente! Estoy en Irlanda cuna del halloween y no puedo quedarme de brazos cruzados mientras uno des los días más populares pasa! Benni y Jose (otro chico alemán) son como yo de pavos así que no estoy solo en el tema disfraces. 

Al principio íbamos con la idea de que se celebra un desfile de zombies en Cork cada año, aunque luego nos hemos dado cuenta de que este fue el 27 de octubre...Aquí hay fotos de este año y la verdad es que zombies que están muy zomlogrados. Hemos visitado Penny's donde hemos presenciado su record de asistencia y hemos estado a punto de tener los tres disfraz. Había un disfraz de Santa Claus y de elfos de Santa Claus. Al ser tres, quedaba muy divertido, pero Benni no estaba convencido y Jose tenía mucha calor con él. 




Así pues hemos vuelto atrás a la idea de los zombies que es fácil y barata. Una camiseta barata de Penny's, unas pinturas para la cara de Euro2 y algunas cosas raras que no se como llamara para darle un poco más de performing al intento de zombie de mañana. Los resultados?? Los veréis en unos días si me da la gana. 




Sin olvidar que mañana será jueves, todo tipo de fiesta está garantizada en 20 kilometros a la redonda, ya sea en apartamentos privados, locales o la misma calle. Nosotros mismos hoy hemos sido invitados a una fiesta en North Quay Place en el apartamento 63 donde nada más y nada menos que 53 personas han confirmado su asistencia. Disfraz obligatorio. 

Cual será el resultado? Estaré por una noche inmerso en Walking Dead? No lo sé, lo único que ya se es que haremos el idiota elevado al cubo. 

Gracias por dedicar vuestro valioso tiempo a leerme. 

Día 54 - Cambio de hora y Jameson destillery.

Ya en la recta final de octubre y a punto de hacer dos meses en Cork, vengo de un largo fin de semana gracias a un agradecido lunes de Bank Holiday (día festivo porque les da la gana) donde tal y como dice el nombre, los bancos cierran. Para más inri gracias a que este martes no tuve tutorials, disfruté de un cuarto día de puente que he aproveché desde las 9 de la noche hasta que el cuerpo me aguantó. Aún con los 5 grados de esta mañana (según el tiempo esta semana se podría bajar de los 0 grados), no se me fueron las ganas de ir a correr.

Con el cambio de hora de este pasado sábado, el día se ha acortado aún más, a las 5:30 es de noche noche noche, el frío apreta y la lluvia...la lluvia está siempre así que no es nueva. Ahora hay que buscar un extra de energía/ganas para hacer la compra durante la tarde con la calle ya oscura, el frío, etc o esos tutorials de 5 a 6 o de 6 a 7. Winter is coming a pasos agigantados y aquí lo espero con mi ropa inviero preparada, gigabites de series, nuevos libros que me trae Amazon a bajo precio y por supuesto calefacción.

En fin, no hablamos de mis hábitos diarios. Además de ser puente, el famoso Cork Jazz Festival llegó a la ciudad y nos dejó el lunes. Se suponía que An Brog debía cerrar pero después de las quejas de la gente, sigue abierto aunque en mi opinión, cada día que pasa pierde más encanto. Volviendo al Cork Jazz Festival, durante 4 días hay conciertos de jazz, soul y otros derivados en los que el saxo tiene un papel importante, aunque en lo que principalmente se basa este festival es "Going out and get drunk" (mama después de esto, no me cantes la canción de siempre por Skype que la tengo ya muy oída). Pues eso ha sido un fin de semana bastante festejado incluyendo una escapada a la destilería de whisky Jameson, en Midleton. 

Para los interesados: Bus 40, 204, 260, 60 parando en Midleton (seriously?!) por el carisímo precio de 8,63 si compras el billete por internet o  9,30 si lo haces en el bus, obviamente ida y vuelta, lo que faltaba por escuchar... También se puede ir en tren pero pilla más lejos. Si soys un grupo mayor de 15 (como nosotros), no hace falta que compréis por Internet, solo hace falta que les enviéis un email indicándole el número de personas y la hora del tour a la que os gustaría asistir y una tal Barbara del departamento de reservas os responderá. Precio de grupo, 9,30 €, precio sin grupo, 10,20€. También se puede comprar el ticket en persona pero no garantiza que entréis en la hora que queréis entrar. 



Volviendo al issue, para aquellos que no lo sepáis (ya que a menos que seas bebedor frecuente de whisky o hayas visitado Irlanda no lo sabrás), Jameson es una marca irlandesa de whisky bastante famosa. El tour tiene toda la parte explicativa de donde se hace el whisky..., de donde vienen los ingredientes, el proceso and all that stuff. Estuvo muy entretenido la verdad y la guía hablaba muy buen inglés (hablamos de pronunciación si es que al acento de Cork se le puede llamar pronunciar). Al final de la visita, te enseñan como va cambiando el whisky a través del diferente destilado y los meses/años que pasa en barrica de roble. 

Después, ante de pasar a la cata, te hacen un poco de publicidad sobre los productos que puedes comprar. Por ejemplo, la botella Jameson de 12 años con el nombre de la persona a la que se la quieras regalar por 60 €;  también tenemos un Jameson Reserve Gold, de 18 años que vale más de 125 euros. Volviendo a temas importante, fui uno de los elegidos para participar en la cata de whisky y ver (y probar) la diferencia entre el whisky escocés, Jameson y el americano. No quiero hacer mala publicidad de Jameson, pero diré que el escocés estaba más bueno. Después de todo eso y tener un vaso de prueba gratis de Jameson, me hicieron entrega de un diploma que certifica que YO he visitado la destilería y me cualifica como catador de whisky. Para acabar la visita, me compré un vaso por 3 euros y Corrado le compró la botella con el nombre de su padre por 60 euros.








Y ya para despedirme, no acabaré sin mencionar el lunes en 20 cumpleaños de nuestra vecina vasca del 23 y el pastel de piña (mama no te emociones que no tenía ni que meterlo en el horno) a base de bizcochos empapados en el zumo de la piña, nata y la propia piña. Muy bueno.